Este grupo se ha propuesto desarrollar antes de 2030 un sistema para el cultivo y el procesamiento anual de 70.000 millones de litros de biocombustible a base de algas de un modo eficaz y sostenible. Esta cifra equivaldría al 6% del diésel empleado en el transporte por carretera y un ahorro de más de 160 millones de toneladas anuales de dióxido de carbono (CO2).